Montar en bicicleta bajo la lluvia. Consejos
Consejos para pedalear bajo la lluvia, ya sea en una bici urbana, de carretera, una bicicleta eléctrica o una bicicleta de carga.
Adaptar tu forma de conducir la bicicleta cuando llueve
Circular en bicicleta bajo la lluvia requiere un enfoque distinto. Estos son algunos puntos que conviene tener en cuenta para moverte con mayor seguridad cuando la calzada está mojada:
Anticipar cuando la calzada está mojada
En cualquier situación, anticiparte es clave para circular con seguridad. Y cuando llueve, la anticipación se vuelve aún más importante, ya que aumentan los riesgos y las situaciones inesperadas. Es fundamental saber cómo frenar correctamente, incluso cuando la distancia de frenado se alarga, y entender qué puede esconder un charco o un manto de hojas mojadas. Todo ello ayuda a evitar caídas y posibles accidentes.
¿Cómo frenar en bicicleta bajo la lluvia?
Con lluvia y la carretera mojada, el rendimiento de los frenos cambia. Las zapatas pierden adherencia, especialmente si la llanta es de acero, y la distancia de frenado aumenta. En estas condiciones, es recomendable evitar los frenazos bruscos. Acciona los frenos suavemente y varias veces seguidas: así ayudarás a secar las llantas y mejorarás la eficacia del frenado. También es aconsejable montar pastillas de freno diseñadas para todo tipo de condiciones.
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Es preferible tener llantas de aluminio, ya que son menos sensibles al efecto del agua en el frenado. También notarás menos pérdida de eficacia con frenos de disco o frenos de buje. En el caso de los frenos de contrapedal, el sistema de frenado está integrado en el buje de la rueda trasera, lo que lo protege del polvo y la lluvia. Aun así, independientemente del tipo de freno que utilices, es fundamental extremar la precaución cuando llueve y, sobre todo, circular a una velocidad moderada.
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Evitar las superficies de riesgo cuando llueve
Cuando circulas en bicicleta bajo la lluvia, algunas superficies se vuelven muy resbaladizas y peligrosas, especialmente las metálicas. Ten mucho cuidado con las baldosas de las aceras y las alcantarillas, así como con las vías del tranvía. Evita también las superficies pintadas, como las líneas blancas de la carretera, ya que suelen ofrecer menos agarre que el asfalto. Además, es importante evitar las hojas, el aceite y los charcos.
¿Cómo afrontar una bajada cuando está lloviendo?
Bajar con seguridad implica anticiparse. Es fundamental frenar antes de la pendiente, no cuando ya hayas ganado demasiada velocidad, ya que podría ser tarde para corregir tu trayectoria.
En cualquier caso, evita abusar del freno delantero: si se bloquea la rueda, puedes perder el equilibrio y caerte. Mantén la mirada al frente, no en el suelo, y procura adoptar una postura de conducción relajada. Cuanto más cerrada sea la curva, más deberás inclinarte hacia su interior. Por último, evita volver a pedalear demasiado pronto antes de haber completado la curva.
Conservar el agarre cuando pedaleas sobre mojado
Con lluvia, es esencial prestar atención al estado de los neumáticos. Su desgaste y su presión influyen directamente en el comportamiento de la bici. Con tiempo húmedo, es recomendable llevar las ruedas un poco menos infladas. Con 1 bar menos, tus cubiertas tendrán más superficie de contacto con el suelo y ofrecerán un mayor agarre, sobre todo en las curvas.
Si buscas aún más agarre, puedes probar este truco sencillo: aplicar un poco de vinagre en los neumáticos con un paño. Aunque parezca sorprendente, notarás una mejora inmediata. El vinagre desengrasa la goma y aumenta el agarre. Eso sí, su efecto es temporal, así que tendrás que repetirlo antes de cada salida.
Cambia tus cubiertas y adapta tu bicicleta a la carretera mojada
Debes saber que existen en el mercado neumáticos para bicicleta específicos para mejorar el agarre en mojado. Se conocen como neumáticos All Season o de 4 estaciones, y están disponibles en muchas de las principales marcas de cubiertas.
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Estos neumáticos cuentan con un compuesto de caucho especialmente diseñado para ofrecer un mejor agarre en mojado, facilitando la evacuación del agua. Además, la estructura de la banda de rodadura se ha adaptado para rendir en todo tipo de condiciones meteorológicas. No obstante, debes tener en cuenta que estos neumáticos no ofrecerán el mismo nivel de rendimiento sobre superficies duras y secas en verano que otras cubiertas específicas para esas condiciones.
¿Cómo equiparte para protegerte de la lluvia en bicicleta?
Para protegerte de la lluvia en bicicleta, es importante vestirse de forma adecuada. Existen varias prendas que pueden resguardarte de la lluvia de la cabeza a los pies:
- Una chaqueta impermeable para proteger el pecho y los brazos: se recomienda un modelo ligero, impermeable y transpirable. También puedes usar un poncho impermeable tradicional o, mejor aún, uno específicamente diseñado para ciclismo, especialmente práctico en ciudad y cicloturismo.
- Pantalones o faldas de lluvia para proteger las piernas: al igual que con la parte superior, necesitas prendas impermeables y transpirables. Es recomendable elegir sobrepantalones amplios para poder llevar tu ropa habitual debajo. Existen también modelos abiertos por detrás que protegen eficazmente las piernas.
- Guantes o manguitos o cubremanos para proteger las manos. Para los pies, puedes recurrir a cubrebotas impermeables o calcetines impermeables que se colocan sobre las zapatillas.
- Para mantener la cabeza seca, puedes llevar una gorra impermeable. Si usas casco, opta por un modelo con menos ventilaciones para evitar que entre agua, o protégelo con una funda impermeable para casco. Un casco con visera ayuda a proteger la cara y mejora la visibilidad. Otra opción sencilla: unas gafas de ciclismo.
Consulta nuestro artículo de consejos para elegir tu ropa de lluvia.
Y echa un vistazo a nuestra guía para aprender cómo impermeabilizar tu ropa y accesorios.
Con mal tiempo, los ciclistas son menos visibles para los demás usuarios de la vía. Por eso es esencial ser lo más visible posible. El primer paso es utilizar luces potentes o intermitentes. A continuación, necesitas accesorios de señalización de alta visibilidad, como un chaleco reflectante o prendas ciclistas con elementos reflectantes.
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Limpiar y mantener la bicicleta
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Por último, después de una salida bajo la lluvia, lo más importante es limpiar la bicicleta cuanto antes, especialmente los neumáticos. Elimina toda la suciedad o pequeños objetos que puedan haberse incrustado. También debes limpiar y lubricar la cadena para evitar el desgaste prematuro. Después, seca bien la bici para prevenir la aparición de óxido.
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Revisa todo el equipo y componentes. Esta comprobación debe realizarse preferentemente antes y después de cada salida. Hay que comprobarlo todo: frenos, neumáticos, alumbrado, tornillería, etc.
Consulta nuestro artículo para conocer todos los consejos que debes seguir para limpiar y mantener tu bici.
Montar en bicicleta eléctrica bajo la lluvia
Conducir una eBike cuando llueve
Para algunos ciclistas, circular con una bicicleta eléctrica bajo la lluvia puede generar dudas. Sin embargo, siempre que la batería tenga una protección impermeable adecuada, el riesgo de dañar tu e-bike es muy bajo.
Al igual que con una bici convencional, conducir una bicicleta eléctrica en días de lluvia requiere más precaución y una mayor distancia de frenado. El suelo ofrece menos agarre y la eBike pesa más, por lo que es fundamental anticiparse. Para reducir riesgos sobre mojado, reparte la frenada entre el freno delantero y el trasero.
También debes tener en cuenta la potencia y la velocidad de tu bicicleta eléctrica, superiores a las de una bici tradicional. Por ello, es importante aplicar todas las recomendaciones anteriores: frenar con suavidad, anticipar obstáculos y bajadas, evitar superficies resbaladizas y mantener una vigilancia extra respecto a coches y otros ciclistas. Una caída en una eBike suele ser más grave debido a la velocidad, y el equipamiento es más costoso y difícil de sustituir en caso de daños.
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Retirar y proteger de la lluvia la batería de la bicicleta eléctrica
En general, las baterías de las bicicletas eléctricas vienen protegidas contra el agua y la humedad gracias a una carcasa impermeable. Aun así, para una protección extra, puedes utilizar una funda impermeable para la batería de tu e-bike, ideal para resguardarla de la lluvia, los chaparrones y otras condiciones meteorológicas adversas.
Sin embargo, en caso de lluvia intensa —sobre todo si la bicicleta va a estar aparcada en el exterior— es recomendable retirar la batería. Así reduces el riesgo de desgaste prematuro y mantienes la batería a salvo. También es buena práctica hacer lo mismo por la noche o durante el verano, ya que la condensación puede aparecer cuando la temperatura del suelo es más alta que la del aire. Retirarla siempre que sea posible te dará mayor tranquilidad y prolongará su vida útil.
¿El manejo de una bicicleta de carga bajo la lluvia?
Las estadísticas muestran que montar en una bicicleta de carga no es más peligroso que hacerlo en una bicicleta convencional. Aun así, es importante extremar las precauciones, especialmente si conduces una bicicleta de carga eléctrica bajo la lluvia. En caso de caída, la cargo bike podría volcar debido a su tamaño y peso.
Como la Cargo Bike incorpora una bandeja o caja de carga, su comportamiento puede resultar diferente o incluso sorprendente. En tiempo seco, se recomienda a quienes empiezan con este tipo de bicicleta que realicen los primeros trayectos sin carga. Lo mismo ocurre si nunca has conducido tu bicicleta de carga en mojado: haz una primera prueba tú solo, sin carga ni niños, para familiarizarte con su manejo.
Si transportas a tus hijos en una bicicleta de carga, deben llevar casco infantil y, si es posible, cinturón de seguridad. Cuando llueva, es recomendable instalar un protector de lluvia para bicicletas de carga que resguarde a los pasajeros. Además de mantenerlos secos, les protege del frío, las salpicaduras y las ráfagas de viento.
Un viaje en bicicleta bajo la lluvia
Adaptar el itinerario en caso de lluvia
Recorrer largas distancias en bicicleta, especialmente en rutas de cicloturismo, implica estar preparado para pedalear en cualquier condición, también cuando llueve.
La aplicación Rain Today puede ayudarte: predice la duración de los chubascos y te permite anticiparte. Si se espera mal tiempo, localiza cafeterías, panaderías o restaurantes a lo largo de tu ruta donde puedas refugiarte. Adaptar el itinerario es clave para disfrutar del viaje incluso con lluvia.
Hacer una pausa para resguardarse siempre es una opción, pero es aún mejor aprender a pedalear bajo la lluvia sin preocupaciones.
En primer lugar, conduce con más precaución cuando llueve, ya que una bicicleta cargada pesa más y resulta más difícil de manejar. Sigue los consejos anteriores sobre frenado, superficies resbaladizas y presión de los neumáticos. Antes de salir, comprueba siempre la presión. Con lluvia, es recomendable reducirla ligeramente para mejorar el agarre en la carretera.
Proteger la carga de la lluvia
Asegúrate de que tu equipaje se mantiene seco. Viajar en bicicleta exige llevar el material adecuado. Antes de salir, prepara una lista de equipo para cicloturismo, teniendo en cuenta la posibilidad de lluvia.
Elegir las alforjas adecuadas es fundamental. Las alforjas impermeables son siempre la mejor opción. Equipa tu bicicleta con un guardabarros para proteger tu carga y tu ropa de las salpicaduras. Si es necesario, sustitúyelo por uno más ancho o añade un guardabarros adicional. También te será útil un cubresillín impermeable para proteger el sillín cuando aparques la bici bajo la lluvia.
Nuestra guía sobre ropa impermeable para ciclistas te ayuda a elegir las prendas más adecuadas para pedalear en condiciones húmedas.
¿Qué medidas de precaución debo tomar cuando conduzco bajo la lluvia con un niño?
Conducir con seguridad llevando a tu hijo cuando llueve
Llevar a un niño en bicicleta implica seguir ciertas normas básicas, especialmente en días de lluvia o con mal tiempo.
Si llevas a tu hijo en la parte delantera de la bicicleta, debe tener al menos 9 meses. Elige una silla infantil que sujete bien la cabeza y que cuente con reposapiés para evitar que sus pies entren en contacto con las ruedas. Con lluvia, la presencia del asiento delantero puede reducir tu visibilidad, sobre todo si el niño lleva un poncho o ropa impermeable. En esta posición también estará más expuesto al viento y a las salpicaduras. En este caso, equipar tu bicicleta con un parabrisas adecuado puede ser una solución muy eficaz.
Si utilizas un asiento trasero, asegúrate de que tu bicicleta tiene guardabarros para evitar que el niño y la silla se empapen con las salpicaduras.
La silla infantil y el peso del niño añaden carga extra, haciendo la bicicleta más pesada y menos manejable. Con lluvia, es fundamental aumentar la atención y ampliar la distancia de frenado, que será mayor debido al peso adicional y al suelo mojado.
Sea cual sea la configuración, hazte ver en la carretera mucho más que en un día normal. Con lluvia, los ciclistas son menos visibles para coches y peatones. Los accesorios reflectantes, la ropa de alta visibilidad, las luces potentes, las banderolas y las bandas reflectantes son imprescindibles.
¿Cómo proteger al niño de la lluvia en bicicleta?
Existen distintas formas de transportar a un niño en bicicleta: en una silla portabebés delantera o trasera, en un remolque, en una bicicleta de carga, en un asiento de cuadro, etc. Según la opción que uses, necesitarás elegir la ropa impermeable más adecuada para protegerlo cuando vayáis en bicicleta bajo la lluvia.
Una primera opción es equipar a tu hijo con un poncho o una capa de lluvia para niños. Protege el torso, los brazos y las piernas, y es importante elegir un modelo con capucha lo suficientemente grande como para cubrir el casco.
También existen protectores de lluvia específicos para las sillas infantiles. Funcionan como una cabina impermeable que protege al niño de la lluvia, el viento y las salpicaduras. Además, ofrecen una capa extra de protección contra el frío.
Proteger la bicicleta aparcada bajo la lluvia
Utilizar una funda impermeable para bicicleta
Una bicicleta aparcada a la intemperie se deteriorará rápidamente. Si no puedes dejarla en un lugar cubierto, intenta protegerla lo máximo posible de la lluvia, ya que la humedad favorece la oxidación de las piezas. Para ello, existen numerosas fundas impermeables para bicicleta. Algunas cubren toda la bici, mientras que otras son más compactas y protegen únicamente la transmisión, desde el plato hasta el casete.
Estas fundas también tienen la ventaja de proteger la bicicleta de arañazos y del polvo, especialmente cuando permanece aparcada en el exterior durante largos periodos.
Hazte con una funda impermeable para el sillín
También es fundamental proteger el sillín, que puede deteriorarse con rapidez bajo la lluvia, sobre todo si es de cuero. Las fundas de sillín impermeables mantienen el sillín seco tanto cuando la bicicleta está aparcada como durante la marcha.
Quienes utilicen bicicletas eléctricas pueden añadir fundas específicas para proteger la batería o la consola, una buena solución para evitar daños causados por la lluvia y la humedad.
Proteger el candado de la bicicleta de la oxidación
También es importante recordar que un candado expuesto a la lluvia puede oxidarse con el tiempo, lo que puede provocar fallos o dificultar su uso. Para evitarlo, existen fundas impermeables para candados de bicicleta. Algunos modelos incluso incorporan una tapa deslizante que cubre la cerradura en caso de lluvia y ayuda a protegerla de la humedad y la oxidación.
